El gobierno de Irán ha declarado que sus capacidades militares son un punto no negociable en las conversaciones con Estados Unidos.

El gobierno de Irán afirma que sus capacidades militares son un punto no negociable en las conversaciones con Estados Unidos.

Por InfoArticulos

Martes 15 de Abril de 2025 - 19:14

El gobierno de Irán ha declarado que sus capacidades militares son un punto no negociable en las conversaciones con Estados Unidos.. Foto: Redacción InfoArticulosEl gobierno de Irán ha declarado que sus capacidades militares son un punto no negociable en las conversaciones con Estados Unidos.. Foto: Redacción InfoArticulos

Los defensores de la Revolución, el ejército ideológico de Irán, afirmaron el martes que las capacidades militares y de defensa del país eran "líneas rojas" que no se pueden cruzar, a pocos días de una nueva ronda de negociaciones indirectas con Estados Unidos sobre el programa nuclear.

"La seguridad nacional así como la potencia militar y la defensa forman parte de las líneas rojas de la República Islámica de Irán, que no pueden ser en ningún caso objeto de discusión o negociación", declaró el portavoz de los defensores, Ali Mohammad Naini, citado por la radiotelevisión iraní, IRIB.

Irán y Estados Unidos, que no tienen relaciones diplomáticas desde 1980, llevaron a cabo el sábado pasado conversaciones bajo la mediación del sultanato de Omán sobre el programa nuclear de Teherán.

Estados Unidos y otros países occidentales sospechan que Irán quiere equiparse con el arma nuclear. Teherán rechaza las acusaciones y defiende el uso nuclear para fines civiles, sobre todo para la energía.

Tras estos contactos la semana pasada, los primeros a este nivel desde 2018, ambos países acordaron una nueva ronda de conversaciones el 19 de abril, siempre con Omán como intermediario.

El anterior acuerdo, concluido en 2015 entre Irán y las grandes potencias, comprometió a Teherán a limitar su programa nuclear a fines civiles, a cambio del levantamiento de las sanciones financieras.

Estados Unidos anunció en 2018, durante el primer mandato de Donald Trump, su retirada de este pacto, de forma unilateral, y volvió a imponer duras sanciones contra Irán.

En respuesta, Teherán comenzó a desligarse de sus compromisos.