El exfuncionario cercano a la Iglesia que tuvo una relación complicada con el Papa habla por primera vez sobre su experiencia: "Siento un sentimiento de liberación"

El arzobispo alemán Georg Gänswen, nuncio en los países bálticos, expresó su satisfacción con la elección del nuevo papa León XIV y se quitó las piedras de sus zapatos.

Por InfoArticulos

Lunes 12 de Mayo de 2025 - 20:15

El exfuncionario cercano a la Iglesia que tuvo una relación complicada con el Papa habla por primera vez sobre su experiencia: "Siento un sentimiento de liberación". Foto: Redacción InfoArticulosEl exfuncionario cercano a la Iglesia que tuvo una relación complicada con el Papa habla por primera vez sobre su experiencia: "Siento un sentimiento de liberación". Foto: Redacción InfoArticulos

El cardenal Georg Ganswein, prefecto emérito del Dicasterio para los Obispos y conservador de 68 años, admitió que la elección de Robert Francis Prevost como papa León XIV fue una sorpresa para él. Recordó que le dijo a algunos: 'Cuando saldrá la fumata blanca será probablemente para el cardenal Pietro Parolin, en caso contrario, no sé qué va a pasar'. Sinceramente, tendía a excluir la elección de otro latinoamericano, pero también a un norteamericano. Y admitió que quedó encantado cuando salió electo Prevost, prefecto emérito del Dicasterio para los Obispos. 'Cuando lo vi salir al balcón de la Basílica de San Pedro me dije: a nivel óptico y acústico este papa suscita esperanza. Estoy convencido que incidirá en positivo adentro de la Iglesia y en el mundo. Es un pacificador'. Destacó la elección del nombre León, 'muy indicativa, en la tradición de San León Magno y de León III que en el 800 coronó a Carlomagno'. Su experiencia, la capacidad de hablar muchas lenguas, el hecho de que haya sido un misionero pero que también haya trabajado en la curia durante dos años lo hacen un papa pastor y de gobierno. No viene de un solo ambiente y esto le permitirá hablar con todos.' Ganswein contó que conoció a Prevost, de 69 años, casi su misma edad, cuando era superior de los agustinos y tuvieron un encuentro junto a Benedicto en los jardines vaticanos. Otra vez se vieron en abril de 2007, cuando visitó la catedral de la ciudad de Pavia, donde se encuentra la tumba de San Agustín. 'Después fue nombrado obispo en Perú y no lo vi más'. Y concluyó: 'Si unimos los zapatos negros de Bergoglio a la claridad doctrinal cristalina de Ratzinger, sin buscar a toda costa originalidad, pienso que León XIV ofrecerá una buena combinación. Se podría representar una síntesis de lo mejor de ambos'.