Las declaraciones recientes de Fabiola Yáñez revelan que se llevaron a cabo numerosas reuniones en Olivos, mientras el resto de la población luchaba por despedirse de sus seres queridos.
Por InfoArticulos
Lunes 26 de Mayo de 2025 - 03:19
El escándalo de Olivos se profundiza con una disculpa que no calma las aguas.. Foto: Redacción InfoArticulos
El festejo del cumpleaños de la expareja de Alberto Fernández en la quinta de Olivos durante la pandemia de coronavirus vuelve a ser noticia por declaraciones de Fabiola Yáñez desde Madrid.
Recién ahora, casi cinco años después de lo ocurrido y cuatro de que se ventilara ese reprochable encuentro social como consecuencia de la difusión de videos y fotos, Yáñez dice que se arrepiente y quiere pedir disculpas a todo el mundo que no pudo despedir a sus familiares o por haber estado tanto tiempo en una cuarentena tan larga y sufriendo tantas cosas.
Las disculpas, claramente extemporáneas, incurren en el mismo nefasto accionar de hace casi un lustro, pues no hace más que ratificar que ese tipo de episodios eran habituales en la residencia presidencial durante el encierro colectivo.
Según Yáñez, esas cenas eran una normalidad y pasaban habitualmente porque a la quinta se había trasladado el personal de la Casa de Gobierno y en algún momento del día tenían que comer. De repente, te decían 'hay una cena' y la cena ya estaba lista.
Inmediatamente, Yáñez aclaró que no fue de ella la idea del encuentro ni de que sobre la mesa hubiera una torta de cumpleaños y menos llevar adelante un festejo. Debieron haber dado el ejemplo, pero desistieron de hacerlo.
Resulta inaceptable la liviandad con que Yáñez comenta ahora que esas comidas eran 'habituales' en Olivos. Nada la obligaba a reunirse alrededor de una mesa multitudinaria y menos a llevar adelante un festejo.
Quienes no fueron 'beneficiados' por ese tratamiento diferencial en una sede de gobierno pueden dar fe de las restricciones que cada uno practicó en sus propios domicilios, donde los cuidados se exacerbaron al punto de no tomar contacto directo con personas mayores que sí los necesitaban y a las que asistían desde detrás de una puerta.
La habitualidad que describe la señora Yáñez no hace más que confirmar que, durante ese estricto aislamiento para el grueso de la población, hubo quienes hicieron la vista gorda con el agravante de que eran los mismos que dictaban las resoluciones para seguir manteniendo encerrado al resto, dando lecciones de moral y retando cívicamente a la población.
Después de haberles aceptado la Justicia al expresidente y a su entonces pareja la irrisoria compensación económica de 3 millones de pesos, en octubre de 2023 la Corte Suprema cerró la causa judicial por el llamado Olivosgate.
Tras cumplirse cuatro años del delito, la diputada porteña Graciela Ocaña (Confianza Pública) pidió a la Corte que la reabriera. No hubo novedades hasta el momento. 'La foto que todos conocemos del cumpleaños de la