El equipo Mushuc Runa, de origen indígena, ha logrado superar prejuicios y destacarse en la competencia de la Copa Sudamericana.

El equipo con una valiosa plantilla valorada en unos 3 millones de dólares logró la victoria sobre el visitante Cruzeiro, manteniendo su racha imbatible.

Por InfoArticulos

Miércoles 7 de Mayo de 2025 - 15:01

El equipo Mushuc Runa, de origen indígena, ha logrado superar prejuicios y destacarse en la competencia de la Copa Sudamericana.. Foto: Redacción InfoArticulosEl equipo Mushuc Runa, de origen indígena, ha logrado superar prejuicios y destacarse en la competencia de la Copa Sudamericana.. Foto: Redacción InfoArticulos

El equipo Mushuc Runa, con sede en la ciudad ecuatoriana de Riobamba, ha logrado un impacto significativo en el mundo del fútbol. A pesar de tener una plantilla valorada en apenas 2,5 a 3 millones de dólares, según su capitana Chango, han demostrado ser un equipo competitivo y con gran potencial. Su apodo 'Ponchito' se refiere no solo a la prenda que los jugadores usan al entrar al campo, sino también a la marca registrada del club y sus aficionados, quienes la utilizan en las tribunas. El manto protege a los pobladores de la zona de las bajas temperaturas que acompañan las prácticas que comanda el entrenador Almeida, un fogueado DT de 76 años con coronas en el fútbol guatemalteco, paraguayo y ecuatoriano. Los hinchas del Mushuc Runa Daniel Curillo y Angel Telenchana, durante una sesión de entrenamiento en Echaleche RODRIGO BUENDIA - AFP El exarquero orienta a los suyos en el estadio de Echaleche, que fue construido en mingas (trabajo comunitario), una práctica arraigada en Ecuador, donde las raíces indígenas también se notan en vestimentas, gastronomía y lengua. Las autoridades locales prohibieron disputar partidos oficiales allí porque el recinto incumple normas técnicas, por lo que Mushuc Runa juega en la cercana ciudad de Riobamba (2750 metros de altura). Pese al impedimento, la edificación es el orgullo de los hinchas, que alientan los domingos de fútbol, cuando la deprimida economía de Echaleche tomaba un respiro. Juego de 'ashkus' Daniel Curillo mira embelesado el entrenamiento. Junto a otro aficionado practica un cántico en español que luego traduce a quichua. 'Cómo no te voy a querer...', tararean. La primera vez que Curillo pisó un estadio fue después de casarse, a los 19 años. El fútbol estaba vedado para los jóvenes quichuas de esa zona. 'Nuestros padres decían que eso era para los perros, para los ociosos, para los ashkus (perro en quichua)', relata. Ahora, a sus 39 años, este empleado privado muestra orgulloso una colección de camisetas del equipo de sus amores. Se prueba chaquetas antiguas que saca de su armario y extiende una bufanda con el sello del club sobre su poncho rojo, característico de los pueblos de Chibuleo y Pilahuin. Los jugadores de Mushuc Runa, durante un descanso en el entrenamiento en la altura RODRIGO BUENDIA - AFP Para el capitán de Mushuc Runa, Dennis Quintero, 'es una gran responsabilidad' liderar un equipo que nació en el seno de una comunidad indígena que rechazaba el fútbol. Los resultados internacionales deben 'ser una motivación para ellos saber que se pueden lograr cosas importantes'. 'Saber que su cultura puede ser vista de otra manera, no simplemente como trabajadores, sino como profesionales de fútbol'.