El equipo de Fórmula 1 Alpine ha sufrido una baja importante en su estructura directiva. Oliver Oakes, quien ocupaba la posición de jefe del equipo y había sido un defensor de la carrera deportiva de Jack Doohan, ha anunciado su renuncia.

El jefe de la escudería se distancia mientras aumentan las especulaciones sobre el reemplazo de Colapinto por un piloto australiano.

Por InfoArticulos

Martes 6 de Mayo de 2025 - 19:57

El equipo de Fórmula 1 Alpine ha sufrido una baja importante en su estructura directiva. Oliver Oakes, quien ocupaba la posición de jefe del equipo y había sido un defensor de la carrera deportiva El equipo de Fórmula 1 Alpine ha sufrido una baja importante en su estructura directiva. Oliver Oakes, quien ocupaba la posición de jefe del equipo y había sido un defensor de la carrera deportiva

Mientras asoma cada vez más firme el desembarco de Franco Colapinto, la escudería Alpine ya muestra cambios importantes: este martes, Oliver Oakes presentó su renuncia como jefe del equipo. Su lugar será ocupado por Flavio Briatore, que era el asesor ejecutivo.

El cambio tiene una lectura concreta: Oakes era el directivo que más sostenía la continuidad del piloto Jack Doohan, muy cuestionado luego de un pobre arranque de temporada, sin puntos sumados en las primeras seis fechas. Y Briatore había sido, hace meses, el impulsor de la llegada del piloto argentino desde Williams.

A través de un comunicado, Alpine anunció la salida de Oakes de su función como director principal. “El equipo aceptó su renuncia de manera inmediata”, se destacó en la presentación, al mismo tiempo que se presentó a Briatore como su reemplazo desde este momento.

“El equipo agradece a Oliver por sus esfuerzos desde que se unió en el verano pasado, y por su contribución en ayudar al equipo a alcanzar el sexto lugar en el Mundial de Constructores de la temporada pasada”, añadió.

Con las novedades dispuestas el año pasado, Alpine pretende recuperar el brillo que alguna vez ofreció Renault, la casa matriz de la escudería que tiene sede en Enstone. Los cambios se sucedieron en la alineación de pilotos, en el muro y en las fábricas.

Entre esas novedades para el actual calendario de la Fórmula 1 asomó la figura de Franco Colapinto, que llegó como piloto de reserva y de pruebas, al igual que el estonio Paul Aron.

Jack Doohan y Flavio Briatore durante la clasificación del fin de semana pasado en Miami. El australiano debió abandonar en la primera vuelta, luego de pinchar un neumático por un choque con Liam Lawson.

Y detrás de los pilotos hubo un juego de poder entre el team principal Oliver Oakes y el asesor ejecutivo Flavio Briatore: el ingeniero británico fue desde siempre el sostén de Doohan, mientras que el empresario italiano resultó la llave para el desembarco de Colapinto.

Oakes y Briatore eran dos de los integrantes del triunvirato que lidera a Alpine, completado por el CEO de Renault, Luca de Meo.

De 37 años, el británico Oakes tomó el control del garaje en julio pasado, sucediendo a Cyril Abiteoul, Laurent Rossi, Marcin Budkowski, Otmar Szafnauer y Bruno Famin, nombres de una larga lista de jefes de equipo que no descubrieron el rumbo.

Fundador del team Hitech Gran Prix hace diez años, compitió como directivo en la Fórmula 2 y la Fórmula 3 y por esa estructura pasaron George Russell (hoy en Mercedes), Isack Hadjar (Racing Bulls), Álex Palou (tricampeón de IndyCar)... y Doohan.

El ingeniero defendió la posición de Jack desde el momento en que los rumores sobre un contrato de corto plazo envolvieron al hijo de Mick, aquel australiano múltiple campeón de motociclismo.

Piloto de reserva y de pruebas el año pasado en Alpine, Doohan desestimó competir en otras categorías para interiorizarse más y tener un aprendizaje extra en el equipo. El estreno, en Abu Dhabi 2024 –en reemplazo de Esteban Ocon, que tenía un acuerdo para sumarse a Haas en esta temporada–, pasó inadvertido, pero el crecimiento fue prácticamente nulo.