Detrás del acto reflejo: ¿qué hay de preocupante en esta acción automática?
Por InfoArticulos
Jueves 15 de Mayo de 2025 - 10:06
El comportamiento de solicitar perdón continuamente puede ser un indicio de inseguridad o falta de confianza en uno mismo, según expertos en psicología.. Foto: Redacción InfoArticulos
Es importante pedir perdón cuando cometemos un error o ofendemos a alguien. Sin embargo, disculparse de forma automática, incluso cuando no se hizo nada malo, puede parecer una actitud insignificante, pero no lo es.
Según la psicología, hay algo preocupante detrás de este acto reflejo que muchas personas tienen.
La psicóloga Olga Albaladejo explica que pedir perdón es un acto social importante y puede demostrar que estamos ante una persona empática y humilde que no teme reconocer sus propios errores.
Pedir perdón cuando lastimamos a alguien o nos equivocamos es un acto de responsabilidad emocional, según la experta.
No obstante, no es lo mismo disculparse por cualquier mínima actitud que una persona tenga o cuando se convierte en una respuesta automática.
Puede estar hablando más de nuestra inseguridad que de nuestra cortesía, declara la experta.
Además de que las disculpas excesivas pueden denotar inseguridad, miedo y baja autoestima.
La especialista asegura que las personas no lo hacen por pura empatía, sino que lo que se esconde tras su comportamiento suele ser una autoimagen frágil o una historia de relaciones en las que hubo que esforzarse por ‘no molestar’.
El hábito de pedir perdón constantemente puede ser porque se aprendió en la infancia.
En general, este tipo de personas se disculpan por hablar, por preguntar, por pedir ayuda o incluso por simplemente estar presente.
Revisar en qué contextos y relaciones aparece el hábito es fundamental para poder cambiarlo.
También está asociado a vivencias de crítica frecuente, relaciones desiguales o dinámicas laborales en las que la persona siente que debe justificarse constantemente para ser aceptada.
Lo importante es abordarlo en terapia, para entender por qué lo hacemos y qué efecto produce en los demás, ya que no siempre es de aprecio.
Cómo hacer para cambiar la conducta de pedir perdón?
Lo bueno es que es un hábito que se puede cambiar con el tiempo.
La psicóloga brinda los pasos para hacerlo: eliminar de la cabeza el pensamiento de que pedir perdón constantemente está bien, pensar y cuestionarse si es necesario pedir disculpas antes de hacerlo o cuando llega el impulso, sustituir el ‘perdón’ por otras expresiones más ajustadas, como ‘gracias por tu paciencia’ o ‘te agradezco tu tiempo’, revisar en qué contextos y relaciones aparece el hábito si no es necesario.
Muchas veces es una forma de protección emocional que aprendimos en algún momento, pero que ya no necesitamos, concluye la especialista.