El Colegio Cardenalicio se encuentra en estado de alerta, listo para enfrentar los próximos días de deliberación y votación que llevarán a la elección del nuevo Sumo Pontífice.

El Colegio Cardenalicio se encuentra en estado de alerta, listo para enfrentar los próximos días de deliberación y votación que llevarán a la elección del nuevo Sumo Pontífice.. Foto: Redacció

La Ciudad del Vaticano se prepara para un cónclave histórico, con 133 cardenales de 70 países participando en la elección del nuevo líder de la Iglesia Católica Romana.

El ritual de elegir al nuevo papa comenzó el miércoles y se espera que sea un proceso largo y complejo, ya que ningún papa de los tiempos modernos ha sido elegido en el primer intento.

Los cardenales están aislados del mundo durante el cónclave y juran guardar el secreto, mientras son trasladados entre la Capilla Sixtina para votar y dos casas de huéspedes del Vaticano para dormir y cenar.

No hay claros favoritos para el puesto, aunque el cardenal italiano Pietro Parolin y el cardenal filipino Luis Antonio Tagle se consideran los más destacados.

Si ninguno de ellos puede obtener la mayoría de dos tercios necesaria, se espera que los votos se desplacen a otros aspirantes y los electores puedan unirse en torno a la geografía, la afinidad doctrinal o los idiomas comunes.

El proceso de elección es secreto y solo se hará pública la fumata blanca cuando se elija al nuevo papa.