Dos comunidades del Acceso Sudeste sufren el impacto de la violencia asociada al narcotráfico, con un crimen que ha dejado su huella y un 'impuesto' que golpea a sus habitantes.

El asesinato de Isaías Monzón, de 16 años, provocó intensas protestas en Villa Azul, donde se acusa a grupos de traficantes de Itati de ser responsables del crimen.

Por InfoArticulos

Lunes 28 de Abril de 2025 - 15:24

Dos comunidades del Acceso Sudeste sufren el impacto de la violencia asociada al narcotráfico, con un crimen que ha dejado su huella y un 'impuesto' que golpea a sus habitantes.. Foto: Redacción InfDos comunidades del Acceso Sudeste sufren el impacto de la violencia asociada al narcotráfico, con un crimen que ha dejado su huella y un 'impuesto' que golpea a sus habitantes.. Foto: Redacción Inf

La madre de Isaías Monzón, Cinthia Herrera, lucha para encontrar justicia y seguridad en las crudas periferias bonaerenses. Su hijo fue asesinado en un enfrentamiento con narcos en el barrio de Villa Azul, donde la violencia es una constante. La policía no suele llegar hasta las entrañas del barrio, lo que aumenta el riesgo de represalias por parte de los dueños de las cocinas de droga. Cinthia se siente desamparada y lucha para encontrar fuerzas para seguir adelante después de la muerte de su hijo. Su caso es uno de muchos en las periferias bonaerenses, donde la seguridad y la justicia brillan por su ausencia.