El hallazgo desmintió una de las creencias más arraigadas sobre el origen de este asentamiento abandonado; ¿por qué ya no hay registros de él? Las imágenes del descubrimiento
Por InfoArticulos
Martes 15 de Abril de 2025 - 18:44
Descubren en Egipto una antigua metrópolis que se remonta a más de tres mil cuatrocientos años atrás.. Foto: Redacción InfoArticulos
Las maravillas del Antiguo Egipto nunca dejan de sorprender a medida que las diferentes expediciones arqueológicas avanzan sobre yacimientos poco explorados, como sucedió la semana pasada, cuando un grupo de expertos halló una ciudad perdida que habría fundado Akenatón hace 3400 años.
El autor del artículo y de la investigación, Sylvain Dhennin, arqueólogo del Centro Nacional de Investigaciones Científicas de Francia (CNRS), aseguró que no se conoce cuánto grande pudo haber sido esta ciudad. “La calidad de los restos y su organización planificada alrededor de una calle podría sugerir una ocupación a gran escala”, señaló.
Entre los objetos que se rescataron de las profundidades del terreno se dio con una ánfora que menciona a Meritaten, hermana de Tutankamón, hija de Akenatón y Nefertiti. Debido a este sello de marca, los arqueólogos especularon que allí existió una fábrica de vino dedicada a la princesa.
Acerca del templo central de la ciudad, solo quedaron restos casi imperceptibles a la vista, como algunos cimientos, huellas en las rocas y los dromos de entrada. El resto del edificio fue desmantelado en su totalidad. Según los responsables de la expedición, esto ocurrió durante los sucesivos saqueos en el período imperial, entre el 30 a.C. y el 476 d.C.
Una de las hipótesis que consideran los expertos sobre el asentamiento es que habría tenido un fin militar, estacional o intermitente. “Habría un templo, construido por el rey Ramsés II, así como capillas funerarias privadas, que mencionan a personal del ejército”, explicó Dhennin.
Si efectivamente se comprueba aquella suposición, es posible que la ciudad haya tenido una muralla de defensa. Los arqueólogos determinaron que en una de las calles que se dirige hacia el sur y que cruza por el templo, cuenta con un sistema de recolección de agua superficial, para proteger la base de un aparente muro de contención, del que ya no quedan rastros.
Por último, Dhennin dijo: “El descubrimiento de niveles y estructuras bien conservados está aportando nuevas dimensiones a este asentamiento del Imperio Nuevo”.