El pequeño pueblo a dos horas de Buenos Aires que sorprende con su encanto y merece ser descubierto por los turistas aventureros.

Ubicado en el partido de Mercedes, este destino es ideal para quienes buscan escapar de la rutina para conectar con la tranquilidad del campo.

Por InfoArticulos

Domingo 16 de Marzo de 2025 - 08:48

El pequeño pueblo a dos horas de Buenos Aires que sorprende con su encanto y merece ser descubierto por los turistas aventureros.. Foto: Redacción InfoArticulosEl pequeño pueblo a dos horas de Buenos Aires que sorprende con su encanto y merece ser descubierto por los turistas aventureros.. Foto: Redacción InfoArticulos

Ubicado en el partido de Mercedes, a poco más de 90 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, este destino emerge como una opción perfecta para quienes buscan desconectarse de la rutina sin recorrer largas distancias.

Este pintoresco pueblo bonaerense llamado Altamira, a pesar de su tamaño, ofrece una variedad de actividades para quienes deseen explorar sus atractivos:

  • Estación de tren restaurada: tras años de abandono, la antigua estación de tren fue reacondicionada y actualmente alberga la Sala Cultural La Payró y un restaurante donde se combinan el arte y la gastronomía.
  • Almacenes históricos: antiguos bodegones con más de 100 años de historia, donde se puede degustar comida típica en un ambiente que remite a otra época.
  • Ex fábrica Corinema: lo que en su momento fue una fábrica de ladrillos y cerámicos, hoy se convirtió en un viñedo con un destacado espacio gastronómico.
  • Capilla Nuestra Señora de Fátima: un sitio ideal para conectar con la espiritualidad.
  • Productos artesanales: la región se caracteriza por su producción de salame, cervezas y vinos artesanales, además de dulces y conservas que pueden adquirirse en comercios locales.

Para llegar a Altamira, quienes viajan en auto desde Buenos Aires deben tomar el Acceso Oeste hasta Luján por la Ruta Nacional 7 y luego continuar por la Ruta Nacional 5 hasta la salida 91 en Gowland. Desde allí, solo queda seguir las indicaciones hasta Altamira.

Con su aire de pueblo detenido en el tiempo, una oferta gastronómica que resalta los sabores del campo y un entorno sereno, Altamira se perfila como una opción ideal para una escapada de fin de semana, ofreciendo una experiencia auténtica y lejos del ruido de la ciudad.