Un funcionario de justicia de La Pampa fue visto en un lugar inapropiado y respondió con desdén a una crítica sobre su comportamiento.

Un funcionario de justicia de La Pampa fue visto en un lugar inapropiado y respondió con desdén a una crítica sobre su comportamiento.. Foto: Redacción InfoArticulos

El fiscal general de la Tercera Circunscripción Judicial con asiento en General Acha, Alejandro Sebastián Mendiara, protagonizó un escándalo a la salida de un boliche en Victorica (La Pampa), en la madrugada del domingo.

El incidente fue registrado por el celular de un testigo. En las imágenes, se puede apreciar a Mendiara hablando con un policía: “A todos los chicos que salgan de aquí... no peguen un palo, no peguen un chirlo”.

Y continuó: “Seis menos veinte… me atendió el ministro de Seguridad de la Provincia de La Pampa… a la policía voy a perseguirla siempre yo… hagan las cosas bien, vos… porque este (señalando a otro policía) se quedó en el molde, este es más piola que vos, no te hagas el canchero, vos”.

En un tono cada vez más intenso, el fiscal invitó a pelear al efectivo: “Si quieres boxear, me llamas a mí… pero a los chicos de 16 años dejalos tranquilos… ¿está?”. Mientras tanto, según las imágenes, el policía solo atinó a quedarse de brazos cruzados.

“No manda el ministro de Seguridad, ni Cano (el jefe de la policía), ni el segundo, ni el tercero… manda la Fiscalía. Cuando vos te des cuenta de eso, te vas a dar cuenta que no te puedes hacer el canchero más… ¿estamos?”, enfatizó Mendiara.

En el final del video, sonrió y manifestó de forma arrogante: “¿Cómo te bajaste vos? Te mataste cuando me atendió Nacho (en alusión a Horacio Di Nápoli, Ministro de Seguridad de La Pampa), ¿no? Cinco de la mañana me atendió el ministro de Seguridad y este canchero cerró el culo”.

Y reiteró amenazando a los efectivos policiales del boliche: “A los chicos no les peguen más en Victorica. En Victorica no se le pega a nadie… donde le peguen a los chicos de Victorica, nosotros a ustedes los vamos a partir como un queso”.

Por último, el funcionario cuestionó y “minimizó” al efectivo: “No te creas más de lo que sos, eh. ¿Oficial sos vos?”. Frente a la respuesta afirmativa, concluyó con tres palabras: “Mantenete en esa”. Finalmente, se retiró y desapareció del lugar.”}