El impacto del cambio climático en la salud pública: brote de infecciones fúngicas en América se intensifica

El impacto del cambio climático en la salud pública: brote de infecciones fúngicas en América se intensifica. Foto: Redacción InfoArticulos

La Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos emitió una advertencia que afecta a todo el continente americano, debido al aumento de casos de la fiebre del Valle. Esta infección, causada por los hongos Coccidioides immitis y Coccidioides posadasii, es consecuencia de los efectos del calentamiento global en gran parte.

Los hongos responsables de la afección se encuentran en el suelo y sus esporas son liberadas al ambiente árido o semiárido. Las personas pueden contraer la enfermedad al inhalar esas esporas, por lo que el aumento de los períodos de sequía y de vientos contribuye al incremento de la incidencia.

Además, los patrones cambiantes de temperatura y precipitación están expandiendo las áreas donde los hongos pueden crecer, lo que también impacta la incidencia de la infección en regiones endémicas y no endémicas.

La coccidioidomicosis se transmite principalmente a través de la inhalación de esporas del hongo presentes en el suelo. Así, las personas que viven en regiones con estas características deben estar muy alertas dado que, aunque en muchos casos la infección se limita a los pulmones y puede causar síntomas similares a los de una gripe, en otros la enfermedad puede volverse crónica y diseminarse a otras partes del cuerpo.

Las personas con sistemas inmunológicos debilitados son más propensas a desarrollar formas graves de la enfermedad. En Argentina, más de la mitad de los casos diagnosticados corresponden a formas crónicas pulmonares o diseminadas, lo que indica una falta de detección temprana de la enfermedad.

Si bien no es totalmente prevenible, hay algunas medidas que se pueden tomar para reducir el riesgo de contraer la fiebre del valle:

• Evitar las áreas donde se estará expuesto a la suciedad o al polvo.
• Cerrar las ventanas y permanecer dentro durante las tormentas de polvo.
• Evitar actividades como jardinería que signifiquen una exposición a esporas de hongos.
• Utilizar filtros de aire en interiores.
• Para evitar infecciones de la piel, limpiar bien los cortes y raspaduras con agua y jabón.